En ocasiones, al finalizar la
relación laboral, el empresario no abona al trabajador la totalidad de las
cantidades adeudadas y que deben ser liquidadas, tal y como pueden ser las
ultimas nóminas del trabajador o el finiquito. Estas cantidades pueden ser
reclamadas por el trabajador de forma sencilla.
En primer lugar, debemos estar
seguros de que el despido ha sido procedente, ya que si por el contrario el
despido se califica de improcedente, únicamente tendríamos un plazo de 20 días, contados a
partir de la fecha de despido, para poder reclamar la improcedencia y por tanto
la indemnización pertinente por este tipo de despido.
Si estamos conformes con la forma
de nuestro despido pero el empresario no nos ha abonado la totalidad de la
cantidad adeudada en concepto de liquidación, el plazo es más amplio, de 1 año contado a partir de la fecha de
despido. Este plazo es de prescripción, por lo que su interrupción dará
lugar a que se reinicie de nuevo el plazo de un año.
Para poder reclamar lo que el
empresario nos debe tras el fin del contrato, en primer lugar, la jurisdicción
social nos obliga a intentar solucionar primeramente la controversia por vía
extrajudicial. Para ello, debemos presentar una papeleta de conciliación ante el SMAC (Servicio de Mediación
Arbitraje y Conciliación), siendo un requisito indispensable el trámite ante
este órgano para poder posteriormente litigar y llevar nuestra demanda a la
jurisdicción social en caso de no haber sido satisfechas nuestras pretensiones.
En nuestra papeleta de
conciliación, debemos recoger nuestros datos y los de la empresa deudora, así
como describir los hechos ocurridos, describiendo los servicios laborales que
hemos prestado, cuando y de qué forma se procedió al despido y la cantidad que se
adeuda desde que se produjo, solicitando por último la admisión de la papeleta
y que se convoque a las partes a la celebración del acto de conciliación. Finalmente
recogerá la fecha y la firma del trabajador. La papeleta de conciliación,
deberá acompañarse de las copias de las nóminas impagadas o del finiquito, es
decir, de los documentos donde se recoja la cantidad adeudada al trabajador.
La papeleta puede ser presentada en el SMAC del lugar donde haya
prestado servicios el trabajador para la empresa deudora o en el del domicilio
del trabajador, a elección de este, salvo que por contrato, se haya
pactado un someterse a un fuero concreto.
Una vez presentada la papeleta,
el funcionario fijará una fecha en la cual se citará al trabajador y a la
empresa para que, de manera extrajudicial y en el mismo SMAC, mediante el acto de conciliación, pueda
llegarse a un acuerdo satisfactorio para las partes.
Tras este acto, la letrada
conciliadora del SMAC, levantará acta en la que se reflejará si se ha llegado o
no a un acuerdo, o si alguna de las partes no ha comparecido al acto. Si la
empresa no comparece al acto de conciliación, quedará reflejado en el acta que
la conciliación queda sin efecto.
Para realizar todos los trámites
descritos anteriormente, no es obligatoria la asistencia de un abogado, pero si
es aconsejable su asesoramiento para redactar la papeleta o para asistir al
acto de conciliación. Además, si la empresa deudora, no comparece en el acto de
conciliación, se presumirá que ha actuado de mala fe y por tanto en un futuro
procedimiento judicial en el que se reclamen de nuevo estas cantidades, si la
sentencia fuese estimatoria, el deudor debe abonar las costas del proceso al
trabajador.
Por tanto este procedimiento extrajudicial
puede finalizar de las siguientes
maneras:
Ø COMPARECENCIA DE LAS PARTES:
-
Hay acuerdo: las partes firman el acta en el que se plasma el acuerdo al
que han llegado empresa y trabajador. Este acta puede tiene valor de título
judicial, por lo que puede utilizarse posteriormente si el empresario sigue sin
abonar las cantidades, y así ejecutarlas ante el Juzgado de lo Social.
-No
hay acuerdo: en el acta se refleja que el acto de conciliación se celebra
sin un acuerdo entre las partes. El trabajador debe decidir si reclamar las
cantidades adeudadas ante la jurisdicción social.
Ø NO COMPARECEN LAS PARTES: las
partes deben estar debidamente citadas por el SMAC y en caso de no poder
comparecer deben alegar causa que justifique su inasistencia.
-No
comparece el trabajador: conlleva el
archivo del expediente, teniéndose como no presentada la papeleta.
-No
comparece la empresa: se tiene por intentado el acto de conciliación sin
efecto. El trabajador deberá decidir si quiere reclamar a través de la
jurisdicción civil, con la ventaja de que ante esta incomparecencia y si la
sentencia fuese estimatoria, la empresa deberá abonar las costas del
procedimiento.
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